Videoentrevista: Una herramienta de preselección
La videoentrevista es una herramienta de preselección que ayuda a la empresa a avanzar más rápido en el proceso de contratación y, a la vez, tener un enfoque más cualitativo a la hora de elegir candidatos. No se puede comparar esta herramienta con la entrevista de trabajo tradicional. El objetivo no es reemplazar esta última, sino que la videoentrevista es un paso previo. Sustituye a las entrevistas telefónicas de preselección que los empleadores suelen hacer después de recibir un currículum y antes del encuentro cara a cara.
En general, el objetivo de la entrevista es conocer un poco al candidato antes de recibirlo en persona. La idea es que el candidato se presente a sí mismo, cuente en qué punto de su carrera profesional se encuentra y qué experiencia tiene. También puede explicar cómo entiende el puesto o las tareas que este implica. Por último, puede haber algunas preguntas prácticas sobre su disponibilidad y sus expectativas salariales, a las que normalmente podrá responder por escrito.
Algunos entrevistadores incluyen preguntas para evaluar las habilidades de un candidato, tal vez preguntas en otro idioma o en algún software concreto. Esto les ayuda a seleccionar a la persona adecuada. Por ejemplo, pueden hacer preguntas en francés para comprobar si el candidato se siente a gusto respondiendo en ese idioma. En general, no hay preguntas trampa, la idea es simplemente conocer un poco al candidato.
Aunque la videoentrevista es, ante todo, una herramienta para preseleccionar a los candidatos que se quiere convocar a una entrevista tradicional, también permite evaluar el grado de interés de una persona. Este formato es una buena forma de poner a prueba la motivación de un candidato y ver cómo reacciona cuando está fuera de su zona de confort. Las personas que de verdad quieran el trabajo reunirán el coraje necesario para hacer la videoentrevista.
Realizar entrevistas es una tarea larga y ardua para las empresas. Por lo tanto, suelen ser estrictos a la hora de seleccionar candidatos, para garantizar que tengan el perfil adecuado. Las videoentrevista pregrabadas les ayudan a ahorrar tiempo y esto les permite seleccionar a un mayor número de candidatos en esta primera fase.
El entrevistador ahorra tiempo con los vídeos, ya que, de promedio, son dos veces más rápidos que las entrevistas telefónicas. Por este motivo, puede invitar a más candidatos y ampliar su selección para así incluir a personas que normalmente no hubieran pasado de la etapa de selección de currículums.
Asimismo, los entrevistadores pueden ver el vídeo tantas veces como quieran, por lo que, si alguien les interrumpe o se distraen, pueden verlo de nuevo, lo cual no es posible en una entrevista telefónica.
El formato de vídeo puede dar a ciertos candidatos la oportunidad de compensar cualquier vacío en el currículum por medio de su personalidad y sus soft skills. Los candidatos atípicos, por ejemplo, aquellas personas con poca experiencia o que no tienen la formación adecuada, pueden desmarcarse y expresarse con más libertad. El vídeo le permite ver su postura, comprobar su vocabulario y la terminología que utilizan, su actitud ante la cámara y su forma de expresarse. Es más auténtico que una llamada telefónica y le permite apreciar aspectos que no salen en el currículum.
Este proceso sin duda ha ayudado a numerosos candidatos, que normalmente no hubieran sido seleccionados, a conseguir una entrevista.